ANTE UNA NUEVA GUERRA EN EL MEDIO ORIENTE



Gracias a que el Estado sionista ha podido sortear la pandemia de Covid vacunando a la totalidad de su población y contando para ello con los incalculables aportes antivacunas de los también sionistas movimientos trumpianos y bolsonaristas que permitieron que en Israel tal bien esencial no faltara, el paso siguiente ha sido continuar con la tarea de limpieza étnica del pueblo palestino, en especial en la ciudad de Jerusalem en donde ha estallado el conflicto debido a que, simultáneamente con disponerse el desalojo de nativos para ser suplantados por colonos europeos de origen judío, se reprimió duramente la festividad religiosa del Ramadán efectuada en la principal mezquita de tal ciudad. Como respuesta a la masacre acontecida en su propio pueblo, Hamas ha respondido en forma contundente acudiendo a acciones de represalia perfectamente justificadas en tiempos de guerra. A lo cual el ente colonial sionista ha respondido con bombardeos masivos en la ciudad de Gaza masacrando a su población civil y continuando de este modo con su limpieza étnica.

Queremos aprovechar esta circunstancia para decir que la presencia del Estado de Israel en tal región, la que fuera especialmente explicada en sus intenciones por el fundador del movimiento sionista, no es otra cosa que la continuidad de la labor efectuada por el colonialismo europeo y hoy norteamericano de disolver el califato islámico constituyendo allí una serie interminable de republiquetas y que la presencia del ente sionista, del mismo modo que en nuestro extremo sur lo son las Islas Malvinas, no es otra cosa que el establecimiento de un Estado vigía y policial que, como bien manifestara el fundador de tal movimiento, impida la reconstitución del califato. La excusa del holocausto y la persecución de los judíos no justifica en modo alguno que el pueblo palestino, que fuera totalmente ajeno a ello, deba pagar con su soberanía y existencia tal falta cometida por naciones europeas. Si Europa quiere realmente absolver su culpa de haber perseguido a sus judíos, debe proporcionarles un territorio propio para que constituyan su Estado.
Agregamos finalmente ante el conflicto suscitado entre el gobierno argentino y el Estado de Israel por haber reclamado respecto del uso desproporcionado de fuerzas militares en contra del oprimido pueblo palestino, que respaldamos totalmente su declaración y repudiamos las declaraciones emitidas por la embajada israelí y la organización sionista.

CENTRO EVOLIANO DE AMÉRICA (CEDA)
Buenos Aires, 12/05/21