LA LIBERACIÓN DE ANTAURO HUMALA Y EL PERÚ EN SUS FASES TERMINALES

A fines de este último mes de agosto, el ex­­­­militar Antauro Humala Tasso fue excarcelado, tras haber permanecido 17 años y medio recluido en prisión desde el año 2005; por haber realizado una rebelión en la ciudad peruana de Andahuaylas, denominada dicha insurgencia como el “Andahuaylazo”: en la que murieron cuatro policías y dos militantes reservistas etnocaceristas. Las circunstancias en la que fallecieron los cuatro policías, todavía están sin esclarecerse, habiendo habido pericias balísticas e informes de la propia Policía Nacional del Perú que indican que las balas que produjeron la muerte de los policías, fueron disparadas por francotiradores militares progubernamentales.

Dicho acontecimiento histórico significó un suceso fundamental en la historia republicana del Perú, porque desde hace décadas que no se había atestiguado que se produjera una rebelión de considerable magnitud, contra un gobierno democrático elegido electoralmente, en una época donde la ´Democracia´ había sido consagrada y sacramentada como un dogma irrebatible o como una fe religiosa absolutamente incuestionable e indiscutible. Donde dicha Rebelión ´antidemocrática´, iba dirigida contra el gobierno del expresidente Alejandro Toledo Manrique, en la que Antauro Humala exigía su renuncia irrevocable a la Presidencia de la República por haber ´extranjerizado y chilenizado´ el país como también por inmoral, pues se demostró que este expresidente era cocainómano y bebedor empedernido.

Posteriormente una década después, el tiempo le dio la razón a Antauro Humala al respecto pues se demostró que Alejandro Toledo recibió sobornos de entre 25 y 31 millones de dólares por parte de la empresa brasileña Odebrecht, en el marco de la operación multinacional de corrupción denominada Lava Jato. Y actualmente Alejandro Toledo se encuentra en proceso de extradición de EE.UU. a Perú por el Caso Lava Jato, y que hace un par de años estaba recluido en una prisión californiana y que por la pandemia del Covid-19 le dieron libertad condicional.

Son de destacar al respecto las recientes declaraciones que ha dado Antauro Humala, luego de ser liberado. Las mismas versan sobre la realidad incontrastable de que todos los expresidentes que ha habido en Perú, empezando por Alberto Fujimori, Alejandro Toledo, Alan García (que se suicidó por su vinculación con el Caso Lava Jato), Ollanta Humala (su propio hermano al que califica de traidor a la Patria), Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y este último, Pedro Castillo, en todos los casos han sido precisamente: delincuentes, corruptos, coimeros, mitómanos, traidores y “tiranos”. Y que en consecuencia, merecen ser fusilados por haber traicionado a la Patria, al entregar y saquear el erario nacional público en provecho ´antinacional´ de empresas mafiosas privadas (internacionales como nacionales) como fueron Odebrecht, OAS, Camargo-Correa, Graña-Montero y ahora las empresas chinas controladas por el mismo régimen del PCCh. Y también porque estos ´presidelincuentes´ (como los califica Antauro), se enriquecieron exorbitante e ilícitamente en sus periodos de gobierno, prefiriendo colmar y asegurar sus patrimonios personales antes que satisfacer los intereses nacionales.

Y justamente, se trata del nuevo tipo de ´tiranos´, que engendró este mismo sistema democrático de ´Estado de Derecho corrupto´ como lo califica Antauro. Y precisamente, desde el advenimiento y consolidación del Circo Electoral Democrático a partir de la década del noventa en el Perú, desde Fujimori hasta Castillo (con sus respectivos partidos sea de presunta “derecha” como de izquierda): todos estos ´presidelincuentes´ han sido una tira de payasos ladrones que, con demagogia y populismo vulgar, participaron libremente en elecciones democráticas con el fin de parasitar y depredar al Estado y en última instancia pervertirlo, en esta Era del Paria. Que en consecuencia, la ´Democracia´ significa el régimen de la droga y de la prostitución.

Asimismo debe acotarse que los primeros militantes etnocaceristas que participaron en el “Andahuaylazo” son reservistas, exsoldados, exoficiales y licenciados de las Fuerzas Armadas del Perú, que antes combatieron en la Guerra del Cenepa para frenar la invasión ecuatoriana, y asimismo también combatieron a la organización terrorista maoísta Sendero Luminoso. Que en resumen, el Etnonacionalismo o el movimiento Etnocacerista, se presenta como una forma de Nacionalismo Andino "cholo" del "cobrizo" mestizo peruano, que refleja la mayoría racial de la población peruana. Que como antecedente a esto, se tuvo al expresidente Luis Miguel Sánchez Cerro, militar de alto rango que derrocó al régimen de Augusto Leguía que fue venalmente pronorteamericano y entreguista de la soberanía nacional peruana. Y hay queacotar también que Sánchez Cerro perteneció al Partido Unión Revolucionaria, de ideología fascista y nacionalista antiliberal, anticomunista y anti-aprista, en la década del treinta del siglo pasado. Asimismo también, para no confundir, cabe señalar que el Etnonacionalismo peruano, no se trata de la afirmación de un supremacismo “cobrizo andino” sobre las demás razas, sino que simplemente se trata de una reivindicación mestiza del “cholo” en su participación activa en la sociedad, en la cultura y sobre todo en la política del país; pero en pro de un destino patriótico nacional libre de condicionamientos, presiones y chantajes de los imperialismos extranjeros (que no solamente es el norteamericano).

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En fin, Antauro Humala ya se encuentra en libertad, pero cabe la interrogante sobre que pudo haber hecho si hubiera empleado otra estrategia permaneciendo libre y no “quemarse” en la arremetida que significó el “Andahuaylazo”; porque en efecto le impusieron una pena privativa de libertad de casi 18 años en prisión. Y ahora, si Antauro se postula presidencialmente y en proceso de cara a las urnas, y obtiene amplio respaldo popular y de masas, es previsible que va a haber mucha convulsión social y política en el país; y mucho más, puede haber derramamiento de sangre y caos irreversibles; pues el Sistema Demoliberal con sus sectores progresistas como conservadores, se van a oponer a toda costa a que Antauro Humala llegue al poder estatal. Ya que actualmente, parlamentarios derechistas como progres izquierdistas del actual Congreso, están presentando proyectos de leguleyadas para inhabilitarlo electoralmente en las próximas elecciones. Lo cual generaría más convulsión y caos social. En un país desde que el lobista-banquero Pedro Pablo Kuczynski llegó al poder en el año 2016: el Perú se encuentra en una espiral de desorden y autodestrucción sin punto de no retorno. En donde ninguna crisis es solucionada por estos desgobiernos que se suceden unos tras otros.

Y si Antauro Humala llega al poder, siendo consecuente con sus palabras y discursos, rompería radicalmente con todo el sistema capitalista liberal (“neoliberal”). Esto quiere decir también, romper con la mentalidad burguesa empresarial, comercial y capitalista en la que millones de peruanos se han acostumbrado a participar, aceptar, asumir o agachar la cabeza ante la realidad omnipresente y aplastante del Capitalismo Salvaje y de la Sociedad de Consumos. Que en efecto, se reducirían drásticamente las iniciativas y emprendimientos empresariales, y el consecuente menoscabo de las exportaciones e importaciones en relación con el Comercio Internacional. Que en consecuencia, generaría masivas fugas de capitales, más aumento de la inflación por la abismal devaluación de la moneda nacional sometida al dólar; también generaría mucho más paro y desempleo. Y esto lo efectuaría Antauro Humala desde una perspectiva y orientación ideológica no-comunista ni marxista.

Revelar por último, que el Perú se encuentra en estado terminal de descomposición y disolución, por todas las crisis y desórdenes que arrastra desde del 28 de julio de 1821 (día de la “independencia”), día en que se engendró esta republiqueta fallida y Estado fallido de arranque: de tiranuelos tras tiranuelos y de desgobiernos tras desgobiernos sin cesar. Lo cual indica, que se aproxima el Fin de este país como República y Estado.

Concluyendo así, por todo lo expresado: que la liberación de Antauro Humala significaría la última esperanza para que este país vuelva a encontrar su Centro, su Horizonte y su Orden imperial, metafísico y tradicional que imperaba en el Perú de antaño. Que representaron eficazmente las antiguas civilizaciones tradicionales prehispánicas hasta el Imperio Solar de los Incas. Y si Antauro Humala no representa dicha certidumbre, entonces el Estado terminal del Perú es algo completamente irremediable e irreversible. En fin, el Ciclo se Cierra como avizoraba el gran maestro tradicional Julius Evola.

Juan Carlos Casalino Antezana

Septiembre de 2022