LA GUERRA DE UCRANIA Y EL POSIBLE CONFLICTO NUCLEAR



Desde la contienda de Crimea en 1854, Rusia ha perdido todas las guerras que emprendió por su cuenta. Descartamos la que llevara a cabo contra la Alemania nazi en la primera mitad del pasado siglo por el hecho de que en la misma contó con la alianza esencial de los EEUU que la proveyó de armas fundamentales para defenderse y atacar. Luego de ello, en tanto fue abandonada a su suerte, cuando tuvo que afrontar una guerra en serio y por su cuenta o sin la anuencia de su rival norteamericano, los resultados han sido estrepitosos. Primero fue la derrota de Afganistán, en contra de una fuerza militarmente irrelevante y más tarde, a los pocos años, el mundo entero presenció cómo, el régimen comunista que se había implantado a partir de 1917, caía como un castillo de naipes y se producía la desintegración vertiginosa del imperio ruso en su fase comunista llamado URSS.

Para aquellos que aun suponen que el comunismo representa una antítesis de la sociedad capitalista hay que acotar que el mismo como ideología fue simplemente una cobertura utilizada para ocultar las intenciones imperialistas de Rusia habiendo servido para obtener respaldos incondicionales de crédulos que por el mundo entero, al morir por Rusia, creían que lo hacían por el socialismo o la dictadura proletaria universal. En realidad lo que allí hubo fue una oligarquía desaprensiva que, a diferencia del zarismo que aun conservaba vestigios de espiritualidad y aristocracia, en este caso sólo se empeñaba en la acumulación de riquezas y de poder sin límite alguno.

Pero a partir de mediados de la década del 90 se produjo un cambio fundamental con la aparición de la figura de Putin el que intentó reconstituir el territorio de la URSS y a partir de ello es que llevó a cabo una serie de contiendas.

Es cierto que pudo ganar en Chechenia y en Georgia en sus intentos por reconstituir sus antiguas fronteras o en su reciente aventura en Siria y África, pero ello pudo suceder ante la anuencia implícita del gobierno yanqui que miró para otro lado o hasta impulsó tales invasiones en tanto reputó que el fundamentalismo islámico era el principal enemigo y que Rusia podía cumplir una función correctiva al respecto. En tal epopeya contó especialmetne con el apoyo de gobernantes republicanos como Bush jr. y Trump. Pero ahora las cosas han cambiado con la nueva gestión demócrata en tanto que en la invasión a Ucrania no estaba en cuestión lo relativo a la lucha en contra del fundamentalismo islámico, sino la clara intención del Sr. Putin de reconstituir la URSS aunque sin los sofismas ideológicos antes existentes, aunque para asombro de muchos hoy presenciemos a grupúsculos identitarios y euroasiáticos dispuestos a dar la vida por tal tirano, con razones aun más inverosímiles de aquellas de los que lo hacían antes por el triunfo del comunismo en el mundo.

La guerra, como bien sabemos, ha dado un vuelco contundente en contra de Rusia poniendo al Sr. Putin en contra de las cuerdas y ratificando una vez más el destino catastrófico del imperialismo ruso condenado a perecer por sus contradicciones intrínsecas. Y a tal respecto este último, en un acto de desesperación, ha manifestado como alternativa última ante la desaparición de su país acudir a las armas nucleares. Éstas fueron sus palabras en el último discurso dado en ocasión de celebrarse un nuevo aniversario de la victoria sobre las fuerzas del Eje. “En el 91′ lograron disolver a la Unión Soviética. Ahora es el turno de Rusia de hacer lo mismo”. Es decir que estuvo muy mal la caída del comunismo. Con esto se ha sacado la careta de ex KGB. Y también: “Nuestros ejércitos no solo enfrentan a los neonazis, sino también a la maquinaria militar de Occidente." Es decir que si antes Occidente se alió al comunismo para acabar con el nazismo, de acuerdo a la interpretación de Putin, ahora sería diferente, pues se alía al nazismo (del judío Zelensky) para destruir a Rusia.

Ante lo cual resultan significativos los conceptos vertidos por el líder ucranio Zelensky como respuesta: "Si el Kremlin llega a emplear armas nucleares el mundo nunca los perdonará”.

Sin embargo los EEUU lanzaron sus bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki y hasta en su momento fueron felicitados por haberlo hecho ya que fueron denominadas 'bombas de la paz'. Que no se fíe demasiado el líder ucraniano respecto la memoria de las naciones. Pero lo más interesante vino después. En tono desafiante, Zelensky se burló de la mayor amenaza de Putin contra Ucrania en una entrevista con el presentador estadounidense David Letterman para Netflix, El presidente de Ucrania Volodimir Zelensky desafío a su par ruso Vladimir Putin al asegurar que “no se atrevería a usar armas nucleares ya que ama la vida y le teme a la muerte”. Lo vi a Putin. Y vi su deseo de vivir. Ama mucho la vida. Incluso se sienta detrás de una mesa larga porque tiene miedo del Covid-19 o de otras cosas, fustigó Zelensky. Y acotó: “Asi que estoy seguro de que no está listo para volverse nuclear. Entiende además que si aplica estas armas, cualquier Estado podría responderle”.

El jefe de Estado ucraniano terminó por advertir que si el Kremlin llega a emplear armas de este calibre “el mundo nunca los perdonará”.

Nosotros al respecto creemos que estamos presenciando el inicio del trágico final de Putin, aquel ex agente de la KGB que quería restaurar las antiguas fronteras de la URSS acudiendo a posturas postcomunistas del estilo ideológico sustentado por el Sr. Dugin. Ya nadie le tiene miedo, Se terminaron sus bravatas iniciadas con la masacre de Chechenia, la eliminación de la elite política polaca, el genocidio en Siria, o la ocupación de parte de Georgia y de Ucrania ante el silencio cómplice del Occidente. El 24/02/22 ha sido el inicio de su colapso ante su estrepitoso fracaso en la invasión de este último país. Ante su reciente bravata de querer usar armas atómicas para disimular su fracaso, la respuesta del mundo entero ha sido unánime de repudio y lo principal de no mostrarse con miedo. Sin embargo no descartamos para nada la posibilidad de que en un acto de desesperación al verse acorralado acuda al uso de armas nucleares. El mundo debe estar atento.