SIONISMO CRISTIANO Y NAZISMO HEBREO



Cada vez resulta más claro que ese fenómeno conocido en el mundo como derecha alternativa o nueva derecha, cuyos principales exponentes serían Trump, Putin y una serie de líderes euroeos como Marine Le Pen, Meloni, Salvini u Orban, no es tal sino una vulgar y burda aplicación del sionismo sea judío como cristiano, comprendido como la exaltación extrema y sin escrúpulo del más crudo materialismo capitalista y racista colonial.

Lo increíble en la política interna de los EEUU ha sido constatar que el trumpismo, que como dijéramos representa al sionismo cristiano más extremista, critica a la colectividad judía por no apoyar lo suficiente a Israel como hacen ellos. A su vez los judíos jonies, demostrando la sabiduría milenaria de tal comunidad, replican diciendo que las posturas extremistas asumidas por los trumpianos, hoy adeptos al judaísmo religioso triunfante en Israel, significan hacerle el juego al antisemitismo pues si el judío se yergue abiertamente como el pueblo elegido y en función de ello produce matanzas como en Palestina, genera como réplica un odio antisemita en el mundo entero. Trump sin embargo insiste diciendo que nadie ha hecho más por Israel que él y que no debemos preocuparnos por la sangre palestina pues son seres inferiores más cercanos al animal que al hombre.

 

 

UNA 'DERECHA' JUDÍA Y ANTIÁRABE

En consonancia con tal tendencia acaba de ser nombrado como futuro viceprimer ministro una persona perteneciente al judaísmo religioso que rechaza que las mujeres integren cargos públicos, promueve curas para los homosexuales a fin de que dejen de serlo, lo cual ha hecho entrar en éxtasis a la antes aludida derecha alternativa. Pero simultáneamente a ello promueve también endurecer las medidas policiales para reprimir a los palestinos en los territorios ocupados. Es una situación parecida a la de Putin quien, además de promover un imperialismo ruso de rasgos capitalistas extremos, también sostiene combatir la homosexualidad para de este modo agrupar a su alrededor a sujetos derechistas para los cuales éste resultaría el único problema y no el materialismo oligárquico representado por Rusia, imitando así a los antiguos comunistas que en nombre de los intereses históricos del proletariado daban la vida por la oligarquía staliniana de multimillonarios.



Con respecto a esta tremenda afinidad entre sionismo y yanquismo es de recordar que EEUU fue una nación fundada por fanáticos pastores evangélicos expulsados por la misma Gran Bretaña por sus posturas intolerantes y extremistas. Tal espíritu se delata en su misma Constitución para la cual sus valores, tales como la democracia, el liberalismo ylos 'derechos humanos', son principios a implantar en el mundo entero, como la Tierra Prometida de Jeovah y respecto de lo cual todo puede ser lícito a aplicar. Sin embargo a veces surgen discrepancias entre quienes ponen el acento en tales principios y los que en cambio lo hacen en los medios violentos justificados del mismo modo que el dios hebreo permitía a su pueblo elegido plenas libertades en su accionar. Esto es lo que explica las guerras civiles que a veces pueden desencadenarse entre ambas tendencialidades, como la que sucediera en el siglo XIX entre norte y sur.


 

SIONISMO BRASILEÑO


A pesar de las invocaciones efectuadas por Bolsonaro y su esposa al Dios judío para que pudiese ganar las elecciones (recordemos el carácter abiertamente sionista cristiano del aludido candidato) parece ser que el buen Jeovah se distrajo y lo dejó perder. Es de imaginar el dolor padecido por el sionismo en tanto que Jeovah no ha bendecido con el voto -tal como lo solicitaba la esposa de Bolsonaro- a Brasil e Israel al mismo tiempo. Lo que sí es que la humanidad debe estar en cambio agradecida con tal derrota pues, más allá de las incompetencias del ganador, se suspenderá la quema de bosques en el Amazonas y se le habrán así agregado varios años de vida a nuestro planeta. Chau Bolsovirus!!! Andate a Tel aviv que te recibirán bien.