Soberbia Invencible y Esquizofrenia Galopante



Empecemos primero por lo que denominamos soberbia invencible. El hombre contemporáneo está convencido y se comporta como si hubiera encontrado el camino correcto después de siglos y siglos de prueba y error, ignorando ya la vez despreciando toda su herencia ancestral. Dos de sus pilares fundamentales son la Ciencia y la Tecnología. Entre ambos está convencido de que lo sabe todo y lo puede todo, y por ello persiste en continuar con un “estilo de vida” que considera el mejor, que abarca desde lo económico hasta lo político, pasando por lo social, lo artístico y demás , dejando de lado para todo efecto práctico el religioso, solo para personas inseguras, incultas o hasta retrógradas.Las sociedades actuales tienen a las religiones como una herencia “folclórica” de cuando “la ignorancia” casi total abarcaba todos los alrededores,

De acuerdo a este entendimiento de las cosas, las sociedades actuales se enfocan y empeñan solo en dos cuestiones fundamentales: desarrollo económico y disfrutar de la vida lo mas posible. Perder el tiempo en cuestiones religiosas, es absurdo, la única realidad es el mundo sensible y solo en eso debemos enfocar nuestros esfuerzos.

Sin embargo, ya pesar de su insistencia por lograr estos dos objetivos al costo que sea, llama la atención la ceguera que por esa autocomplacencia y seguridad asentadas en sus convicciones profanas de haber encontrado feliz “la verdad para vivir”, no importa a dónde se mire, el mundo es cada vez menos adecuado para llevar a cabo una vida que pueda calificarse mínimamente de humana.

Para explicar esto hay que abordar la segunda parte que planteamos en el título de este artículo: la esquizofrenia galopante de la humanidad.

De manera sencilla, entre otras muchas definiciones de lo que debe entenderse por esquizofrenia, esto puede explicarse como una enfermedad mental grave que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta.Las personas afectadas, parece como si hubieran perdido el contacto con la realidad.

Con esta breve explicación y poniendo en perspectiva la situación que vive la humanidad actual respecto a otras de la antigüedad, y ni siquiera de tanta antigüedad, ¿realmente ha logrado grandes avances la humanidad? Citaremos lo que atinadamente dijo Agustín López Tobajas: “El ser humano está muy consciente de lo que el progreso le da, pero no de lo que le quita”. Y nosotros agregaremos, que lo que le quita el progreso siempre es mas valioso que aquello que le da.

Lo que queremos señalar es que el ser humano se ha “perfeccionado” como un depredador de todo, y en especial del propio ser humano, porque al tener sólo como ámbito de realización que le da sentido a su vida el mundo sensible, lo quiere tener todo, al mismo tiempo que lo va consumiendo el miedo a dejar esta existencia. Ese miedo e ignorancia que tanto le critica a nuestros ancestros y culturas del pasado, consume al hombre contemporáneo mas que a ningún otro, debido a que se ha autoconvencido de que solo lo que puede ver y tocar es verdadero. Y esto se relaciona de manera directa con un crecimiento exacerbado del egoísmo, haciendo que el hombre contemporáneo sólo vea para sí mismo, sin importarle consecuencia alguna.

Como está convencido de que vino de la nada y volverá a la nada, pues hay que disfrutar de la vida al máximo, sin importar las consecuencias para nadie que no sea el mismo, y con frecuencia, ni eso.

Así que, regresando al concepto de esquizofrenia, el hombre postmoderno está seguramente fragmentado en su interior, pues niega y/o ignora de hecho su esencia más fundamental, la verdad espiritual, que trasciende y da sentido al mundo sensible. Sin eso, el hombre no es nada, y justo por eso, no se ha encontrado en ninguna otra época de la historia conocida, otra sociedad mas enferma, amargada y autodestructiva que la actual, porque se niega a sí misma su esencia, todo aquello que lo hace ser, todo aquello que está más allá de este mundo.En su lugar se produjo todo lo que no permanece, el cambio, lo fugaz, lo que no tiene valor. Pero le guste o no, lo sepa o no, el ser humano no puede suprimir por completo su Naturaleza verdadera, y eso, es lo que le causa tanto conflicto interno y también desde luego, externo.

EL hombre post(moderno) se construyó una jaula de oro, se autoexilió de sí mismo, y entre su soberbia y su esquizofrenia (se ha desconectado de su realidad ontológica), avanza día con día hacia su autodestrucción, pues ni siquiera sabe o admite que está en una jaula a la que se le está cayendo el barniz dorado.Y tiene otro problema, su soberbia no le deja reconocer que se equivocó en el camino que eligió, de hacerlo, admitiría que todas esas civilizaciones del pasado que tanto despreciaron, no solo eran mejores y mas sanas, estaban transitando por un camino verdadero, y la sociedad real no.





Francisco Galarza

Octubre de 2022.