UN GENOCIDIO DEL QUE NO SE HABLA
En 1944, bajo la excusa inventada de que la comunidad tártara de Crimea, que habitaba en su gran mayoría esa península, había colaborado con el nazismo, fue literalmente exterminada en sus personas más ancianas y utilizada como trabajo esclavizado en sus más jóvenes en regiones remotas por parte del Estado bolchevique, habiendo servido para la construcción gratuita de carretaras, diques. etc. y permitiendo así que la URSS pudiese convertirse en gran potencia. Se calculan en cerca de 500.000 los deportados o exterminados. Luego de eso la península, debidamente vaciada, fue recolonizada por ciudadanos rusos, en una operación parecida a la efectuada en Malvinas con los kelpers británicos. Hoy en día la continuidad de la Rusia bolchevique reclama su soberanía a pesar del crimen e injusticia. Se cumplen hoy 79 años de dicho genocidio,