Develando cicatrices

EL INFORME RATTENBACH


Días pasados, tras la reaparición pública de la presidente luego de su operación, se elaboraron una serie de notas relativas sea a la cicatriz que exhibió en público como a alguno de los conceptos vertidos en su discurso.
En ninguna de ellas lamentablemente se aludió a lo principal de todo que ha sido el hecho realmente significativo y fundamental de que se resolviera hacer público el famoso Informe Rattenbach sobre la guerra de Malvinas *. Y esto es muy bueno que suceda ya que nos hallamos en vísperas de que se cumplan los 30 años del hecho histórico más importante del pasado siglo cual fuera que la Argentina resolviera, luego de 130 años de vana espera, recuperar la soberanía sobre el archipiélago austral de manos del usurpador británico. Lamentablemente luego de haberse tomado la decisión adecuada, y tras haberse vivido un histórico período de dos meses en los cuales en nuestro suelo se desarrolló una verdadera batalla cultural y de concepciones del mundo en contra de Inglaterra, por lo que la gesta trascendió de lejos la circunstancia de un mero conflicto por un territorio, una serie de hechos oscuros y no puestos suficientemente en claro hicieron que al poco tiempo presenciáramos una vergonzosa rendición que no solamente diera por tierra con lo obtenido con heroísmo y entrega, sino que se produjera el inicio de la etapa histórica de mayor decadencia que aun hoy estamos viviendo en sus instancias más terminales.
Se recuerda que, luego de tal derrota, el gobierno militar de ese entonces que era ejercido por el sector opuesto al de quien había desencadenado la guerra creó una comisión investigadora de la misma dirigida por el Gral. Rattenbach. Al parecer tal informe fue sumamente lapidario no sólo en lo relativo a la conducción militar del proceso, sino aun a la parte política y económica habiendo llegado incluso al extremo de solicitar sanciones ejemplares contra los máximos responsables las que llegaban en algunos casos a la condena a muerte. Fue al parecer la radicalidad del mismo y el hecho de que ya en la sociedad argentina se venía insinuando un movimiento abiertamente contrario a lo militar que se resolvió archivar dicho informe por un período de 50 años, lo cual hoy se interrumpiría luego de la decisión presidencial.
Más allá de que las intenciones por las que se tomó tal medida no sean para nada las nuestras, sino las manifiestamente contrarias, queremos decir algunas cosas esenciales.
El informe constaría de dos partes. La primera relativa al aspecto militar con que se tomó la decisión de hacer la guerra y al respecto se insistiría (todo lo tenemos que poner en potencial ya que no hemos leído el informe) en la inconveniencia de haber iniciado tal conflicto debido a la desproporción de fuerzas existente y al aislamiento internacional que en ese entonces tenía el gobierno argentino. Esta postura es la que rescata el régimen actual para el cual el problema de Malvinas es equivalente al de las riquezas que allí se acaba de descubrir que existen, por lo que la razón del repentino interés por el tema, en tanto nos hallamos gobernados por un régimen burgués, tendría que ver exclusivamente con tal aspecto. Pero nosotros consideramos que si se trata de la desproporción de fuerzas en lo tecnológico militar nunca se podría llegar a efectuar, no solamente una guerra como la de las Malvinas, sino ningún tipo de guerra por la independencia, los talibanes por ejemplo que hoy combaten contra EEUU y otras 45 naciones al mismo tiempo todavía tendrían que estar esperando por varias décadas para poder alcanzar un poderío militar equivalente al de sus enemigos. Era San Martín quien le decía a Alvear, quien le ponía reparos respecto del cruce de los Andes, que si no alcanzaban los medios, se fuera ‘en pelotas como nuestros paisanos los indios’.
Sin embargo soslayando este aspecto del informe que es el que le interesa al régimen actual que pretende seguir ‘negociando’ con Gran Bretaña, consideramos que desde una perspectiva diferente el mismo puede aportar elementos importantes para esclarecer ciertas dudas y puntos oscuros que aun nos quedan respecto de tal guerra justa. Por ejemplo sería interesante saber por qué a los pocos días de haberse producido una serie de acciones victoriosas en contra de la flota británica a la que se le hundieran o dañaran varios de sus principales navíos, de repente se produjeron cambios esenciales incluso en la misma mentalidad de quienes llevaban adelante la guerra. ¿Cuál fue la razón por la cual se aceptó hacerlo venir al país al papa, quien ya se había declarado en forma escandalosa a favor de los ingleses, a fin de que con un discurso derrotista indujera a nuestro país a rendirse y a retirarse de la guerra? Y lo más grave todavía: ¿qué fue lo que indujo al mando militar de las islas a rendirse de una manera tan impúdica y cobarde sin resistir la invasión británica hasta las últimas consecuencias y presentando al país entero el lamentable espectáculo de oficiales argentinos, a los cuales se tuvo el desparpajo luego de llamar héroes, desfilando ante las cámaras sin armas y resignados? Al respecto vale el duro contraste de los oficiales japoneses en la última guerra que antes de pasar por tal humillación prefirieron el harakiri en tanto se habían quedado ya sin municiones.
Y otras cosas más tristes todavía. ¿Por qué luego de haberse producido la caída de Puerto Argentino se levantó automáticamente la guerra y se produjo la rendición de Buenos Aires? Al respecto recordamos que antes de producirse el archivo del informe aludido, al entonces ministro de Economía se le había reprochado haber permitido que en plena guerra se siguiese comerciando con Gran Bretaña y que incluso, sin que hasta ahora se lo haya podido refutar, se le vendiese combustible para los barcos que atacaban en Malvinas. A lo cual es interesante recordar que dicho ministro le retrucaba al informe que considerara que la guerra tenía que ser total. Indudablemente no podría haber sido de otra manera en contra de un enemigo absoluto de la tradición. Recordemos que es desde Inglaterra desde donde se impulsaron y produjeron las peores herejías de nuestros tiempos, entre las cuales el liberalismo y la democracia. De profundizarse en tal último aspecto con seguridad que se entrará en contraste con la actual política del régimen en relación a dicho tema pues, además de haber descartado de entrada cualquier tipo de acción bélica, concuerda en cambio con la concepción del mundo expresada y promovida por Inglaterra y por lo tanto con seguridad no habría actuado de manera diferente de aquel ministro de economía.
Va a ser realmente útil y positivo para todos que se dé a conocer la totalidad de dicho informe a fin de ayudarnos a develar varios acontecimientos oscuros de nuestra historia reciente en los cuales con seguridad se encuentran las explicaciones de nuestra actual decadencia.

* Si bien en el año 1988, en plena democracia, se editó una obra por Ediciones Espartacus en la cual se decía que se encontraba la totalidad de dicho informe, se trata de una versión no oficial, por lo que ignoramos aun si se publicó la totalidad del mismo.

Marcos Ghio
28/01/12