PORQUÉ  DEFENDEMOS  AL  FUNDAMENTALISMO  ISLÁMICO


     Algunas personas nos preguntan porqué defendemos al fundamentalismo islámico. En esta breve nota daremos una sucinta respuesta a esas inquietudes.
     Julius Evola en su obra magna “ Rebelión contra el mundo moderno” en la primera parte, nos recuerda cuales son las categorías del espíritu tradicional, que deben entenderse “ a priori”, antes que nada, y cuya realización nunca podrá ser perfecta en el plano fáctico, pero tienen un valor de orientación para el hombre tradicional tal como si fueran una ética. Ahora bien, cualquier observador  sincero y no obnubilado por ideologías o por intereses mezquinos. podrá verificar sin mucho esfuerzo que en el fundamentalismo islámico se manifiestan en forma visible, práctica y fácilmente verificable y, en mayor o menor medida, diversas categorías del espíritu tradicional y que esas categorías son esenciales y dan el tono general a esos movimientos:

     1-Tenemos  en el fundamentalismo islámico el  aspecto decisivo de la religión, el vínculo que nos une con la divinidad, y que informa la vida de toda persona sinceramente religiosa, de todos sus actos y pensamientos. No somos islámicos sino católicos,  pero sostenemos la unidad trascendente de las religiones según la feliz expresión de Fridhof Schüon, el mismo criterio sostenido en forma unánime por los grandes maestros tradicionalistas del siglo XX: Julius Evola y René Guénon.
     2-La idea del Califato Islámico, como unidad entre el poder político y la autoridad religiosa. Una analogía la tuvimos  desde el punto de vista católico en el Sacro Imperio Romano Germánico que presidió lo mejor de nuestro medioevo.
     3- La correcta interpretación de la naturaleza de cada sexo, el del hombre y el de la mujer, conforme a todas las doctrinas tradicionales y en total oposición a  las perversiones modernas que exaltan una multitud de pseudosexos. Por este camino en el mundo moderno, la homosexualidad llegará a ser obligatoria.
     4- Defensa de la familia como núcleo básico de la sociedad. En cambio en el mundo moderno se la ha demolido en forma incesante en virtud de la subversión imperante.
5- El fundamentalismo islámico combate todas las ideologías modernas, entre ellas las más subversivas y aberrantes: democracia, liberalismo, marxismo, evolucionismo laicismo, sionismo, y muchas más.  Es antirracista, en sus filas militan semitas, indoarianos, maalayos turcomanos, indoeuropeos, mongólicos y negros, todo lo contrario de la barbarie racista que corrientes europeas y de los llamados identitarios están difundiendo en ese continente.
    6-  Las leyes penales se cumplen y se ejecutan por más drásticas que sean. Deberían tomar esto de ejemplo los que frente a la tolerancia con el delito no hacen más que llorar y piden seguridad a gobernantes  que también son delincuentes.
     7-  Relacionado con lo anterior la eficaz lucha contra la drogadicción, verdadero cáncer terminal del mundo moderno.
     8-  Lucha contra la usura.  Aclaremos que damos a la palabra usura, lo mismo que el fundamentalismo islámico, el significado tradicional del término, es decir todo interés dinerario que se percibe por un préstamo, sea del uno por ciento o del cien por ciento.  En ese sentido la usura gobierna hoy todas las actividades económicas y el hombre moderno la ve como algo natural y la practica. Esta es también una enfermedad terminal que la misma Iglesia Católica combatió durante la Edad Media, lucha de la que se ha olvidado. Mejor haría el Papa en recordarlo en vez de andar rogando a la gente que se porte bien.
     9-  Tendríamos que referirnos “in extenso” al tema de la “yihad” o sea la guerra santa que también es una de las categorías del espiritu tradicional pero la brevedad de esta nota nos impide hacerlo, cosa que prometemos hacerlo pronto. Entretanto recomendamos la lectura del capítulo XVII  primera parte del libro  “supra” mencionado  de Julios Evola “ Rebelión contra el mundo moderno”  titulado “ la grande y la pequeña guerra santa”.
      Aclaremos también y para evitar confusiones, que no todo el Islam es fundamentalista. Una parte de él está occidentalizado haciendo causa común con el mundo moderno..  Nos hemos limitado a la consideración de algunas categorías del espíritu tradicional que están presentes en el fundamentalismo islámico en forma manifiesta y visible, y hay más. Frente a todo esto, sin embargo, hay tradicionalistas, católicos integristas, nacionalistas, y esa especie de pseudoevolianos que pululan en Europa que no se dan por enterados y consideran al fundamentalismo islámico como un enemigo. Posiblemente Dios los ha cegado.

San Carlos de Bariloche, 16 de julio del 2013.

JULIÁN  RAMÍREZ