SE AGUDIZA LA GUERRA: ISRAEL INVADE GAZA MIENTRAS QUE EL ISIS RECHAZA LA OFENSIVADE TIKRIT Y OCUPA EL 35% DE SIRIA



                                        Más unidos que nunca


Debido a que los acontecimientos se suceden a ritmo acelerado y cada vez son mayores los frentes de combate que se están abriendo, haremos un resumen de lo principal acontecido en los últimos siete días. El pasado 17/07 sucedieron en tal contexto dos hechos impactantes y significativos. Por un lado los separatistas rusos de Ucrania, que contaban con misiles y comandos enviados especialmente por Rusia, impactaron por error en un avión comercial malasio produciendo casi 300 muertos y el mismo día a pocas horas de distancia, Israel tomó la decisión, que ya se venía venir, de invadir Gaza por tierra luego de haberla sometido a un inútil bombardeo que solamente sirvió para incrementar las bajas civiles de la población y mantener en cambio intacta la capacidad misilística de las organizaciones fundamentalistas, Hamas y Jihad islámica. A estos dos hechos deben asociarse también los significativos avances del ISIS en Irak y Siria, de lo cual hablaremos luego.

Con respecto al primer acontecimiento lo que puede decirse es que el mismo terminará sellando la suerte de los rebeldes separatistas, un grupo que se había destacado por una gran voluntad de combate y que en su momento había contado con el aval expreso de Rusia la que había colaborado con comandos especiales, ‘voluntarios’ y principalmente armamento de primera generación. Sin embargo Putin, que es dentro de todo un político hábil y astuto, se había dado cuenta desde hacía tiempo que en tanto el conflicto se profundizara se corrían dos riesgos esenciales. El primero de ellos y más importante de todos era el aumento de un antagonismo con los EEUU y Europa con los cuales necesita estar aliado en razón de la guerra principal que, junto a su hoy estrecho aliado Israel, está llevando a cabo en contra del fundamentalismo islámico. La profundización de la guerra en Ucrania agrega además un nuevo elemento conflictivo como es el crecimiento en tal región del sector más duro y afín con el fundamentalismo cual es el grupo Pravy Sektor, el que ya en su momento colaborara con el Emirato del Cáucaso y que en la actualidad, en tanto la guerra se profundizaba, ya había establecido lazos con los tártaros de Crimea para establecer un nuevo frente en tal región. Putin ha comprendido que debe evitar a cualquier precio que la guerra, que se está desarrollando principalmente en el Asia, se expanda también al continente europeo. Por ello sus señales son claras. Soltarle la mano a los separatistas, librándolos así a su destino. Ya había dado una señal clara al respecto cuando había hecho despedir de sus cargos académicos en la universidad de Moscú al conocido ideólogo del imperialismo euroasiático, Alejandro Dugin, el que abiertamente promovía la invasión rusa a Ucrania. Está claro ahora que, cuando se determine fehacientemente que los separatistas han sido los responsables del error cometido con el avión malasio, Putin tendrá un argumento más para desprenderse de quienes han terminado resultando un fardo pesado. En el fondo al ruso le conviene que se consolide el gobierno del oligarca ucranio Poroshenko y no que siga la guerra que terminaría en cambio poniendo en las primeras planas al fundamentalista Yarosh con los peligros posteriores y consecuentes.

El segundo hecho de importancia y que termina por explicar la invasión a Gaza es el avance victorioso del ISIS sea en Irak como en Siria. Al respecto queremos detallar dos acontecimientos fundamentales sucedidos en los últimos días. El recientemente constituido Califato islámico, cuya sede se encuentra en Mosul provisoriamente, pero que pretende llegar a Jerusalén para instalar allí su capital, logró derrotar en forma aplastante a la última ofensiva efectuada por el títere Maliki contra la ciudad de Tikrit. La misma había contado junto a la presencia de la principal fuerza de elite de los irakíes (lo poco que aun les quedaba luego de las estrepitosas derrotas anteriores) con un regimiento de la Guardia Republicana iraní, con milicias de voluntarios chiítas, con contingentes especiales de Hezbollah especialmente llegados y con asesores sea rusos como norteamericanos que dirigían entre bastidores tal indispensable operativo. Es de recordar que uno anterior y de menor envergadura había fracasado cuando con comandos especiales se había logrado establecer una cabecera en la universidad de dicha ciudad pero que había sido desbaratado en pocas horas. Esta vez, tras haber instalado una base militar en los alrededores, lograron entrar a la ciudad y cuando estaban a punto de izar las banderas de la reconquista fueron rápidamente rodeados por todas partes produciéndose una verdadera masacre de efectivos gubernamentales. La derrota llegó a ser total y hasta se logró capturar la base lindera con todo el material bélico allí instalado. Las puertas de Bagdad pues están cada vez más cerca para el ISIS. Pero el éxito fue todavía más estrepitoso en Siria en donde el ISIS efectuó un avance fulminante por el que obtuvo la ocupación de tres nuevas provincias alcanzando ya la soberanía en el 35% del país. Estas conquistas territoriales no fueron efectuadas solamente a expensas de grupos rebeldes rivales, los que fueron obligados a recluirse en su bastión de Aleppo, sino aun contra las mismas fuerzas de Assad con las que se realizó la primera confrontación de gran envergadura con la ocupación de los campos petroleros y base militar aledaña de Camp Speicher. Allí las fuerzas gubernamentales fueron literalmente aplastadas muriendo unos 150 soldados e ignorándose la suerte de otros 400, los cuales con seguridad o fueron tomados prisioneros o ejecutados sus jefes. Este hecho es importante  porque inaugura por primera vez la guerra abierta entre el ISIS (Califato Islámico) y Assad. Recordemos que en la nota anterior dijimos que este último había especulado con el conflicto existente entre tal organización fundamentalista y otros sectores rivales, entre ellos la misma filial de Al Qaeda, el grupo Al Nusrah, pero que esto iba a terminar resultándole como un boomerang.

Es de destacar que dentro de los hechos anteriormente narrados deben inscribirse las razones por las cuales Israel resolvió abruptamente, a pesar de haberse negado durante varios años, a invadir Gaza siguiendo la línea más extrema sugerida por su ministro de origen ruso Liebermann. El Estado sionista sabe que existe una coincidencia de fondo entre Hamas, Al Qaeda, representada por Jihad Islámica en Gaza y el ISIS respecto de un objetivo principal cual es la disolución del mismo Israel y la inclusión del territorio palestino como provincia del califato, tratando de restaurar así las antiguas fronteras de lo que fuera el imperio otomano. El avance de la fuerza fundamentalista en tal región y el debilitamiento de Estados vecinos eventualmente aliados y tapones de contención como Egipto y Jordania que hoy deben hacer frente a una revolución de tal tipo en sus territorios, lo ha llevado a tomar una decisión contundente y ya sin posibilidad de dar un paso atrás pues en verdad el Estado sionista con tal acción se está jugando su subsistencia como entidad. Ya hace tiempo que Israel viene percibiendo un debilitamiento en el apoyo brindado por décadas por su socio principal, los EEUU y más aun ahora con Obama. Es de recordar que éste, a través de su enviado Kerry, le había sugerido acordar con Hamas y que

, ante su negativa a hacerlo, había insinuado que su destino final podía ser el de Sudáfrica, luego del fracaso del appartheid, en este caso del pueblo palestino. Ésta ha sido la razón principal por al cual Israel se ha apoyado últimamente en Putin quien es el equivalente a lo que era Bush cuando gobernaba los EEUU. Y al respecto resulta significativo constatar lo siguiente: mientras que Putin no ha condenado la invasión israelí a Gaza manteniendo un estricto silencio sobre el tema, Obama en cambio ha dicho que no debe continuarse con las muertes de civiles inocentes, es decir que indirectamente ha terminado no avalando la acción de Netanyahu. Pero el otro aspecto a relatar de dicha invasión, precedida por varios días de bombardeos, es que hasta ahora la misma ha sido un fracaso estrepitoso. A pesar de la gran censura informativa que el régimen sionista impone a los acontecimientos que acontecen en su territorio y de lo cual hemos hablado varias veces, Israel no ha podido ocultar el hecho de que los lanzamientos de misiles, algunos de ellos de muy largo alcance, siguieron con la misma intensidad aun luego de este nuevo hecho. Por supuesto como siempre se silenciarán sus efectos reales y los daños producidos a fin de no alentar al enemigo, como es su costumbre, pero ya sabemos que esta invasión está fracasando además  por la cantidad de víctimas que en proporción reconoce el Estado de Israel. En los dos primeros días ya se ha reconocido la muerte de siete soldados sionistas contra unos 350 palestinos muertos desde que se inició la contienda, pero en este caso no se sabe con exactitud cuántos fueron los milicianos fundamentalistas caídos en combate. Pero lo que sí se sabe ya, al menos por el reconocimiento del mismo Israel, es que si comparamos con la guerra anterior de 2007 en donde la proporción reconocida fue de 2000 a13 soldados israelíes muertos, ya ahora se ha comenzado reconociendo que las cifras son menos abismales que antes.

Los próximos días serán cruciales para conocer el desenlace de tales acontecimientos. Habría que decir que posiblemente Israel haya caído en la trampa que le ha tendido el fundamentalismo al estimularlo a invadir; tal como decía su principal estratega el sistema se destruye induciéndolo a intervenir en cada vez más guerras, pero también es dable acotar que ante los acontecimientos antes mentados quizás no hubiese tenido otra alternativa a su alcance. El sionismo sabe y el ISIS no lo ha ocultado nunca que su meta última no es Bagdad ni Damasco, sino Jerusalén, por ello resulta conveniente abrir el paraguas antes de que se largue a llover.