BANNON Y EVOLA

 

En el día de ayer hemos sido impactados por una noticia propalada por un medio de relieve como el New York Times en la cual se quiere vincular al actual asesor sionista del presidente Trump, el Sr. Stephen Bannon, con la figura de Julius Evola del cual se reputaría un seguidor. De manera casi inmediata y premeditada el presidente de la fantasmal Fondazione Evola de Italia, Gianfranco de Turris, ha manifestado su gran satisfacción por este hecho que según él ayudaría a sacarlo a tal autor del gueto en el cual el sistema lo ha recluido, ya que quien lo exalta es nada menos que un asesor del actual presidente yanqui. Asimismo también el artículo de marras vincula a Evola con el putiniano extremista A. Dugin, por lo cual en tanto Trump y Putin hoy harían una misma trinchera, pareciera ser que Julius Evola tuviese que ver en tal cruzada abiertamente antisemita en tanto antiislámica.(1)
Ante lo cual queremos manifestar que mientras que el Sr. Bannon se declara antisemita al mismo tiempo se manifiesta como seguidor fervoroso del Estado de Israel y tal afinidad es retribuida por los mismos exponentes del sionismo. Al respecto uno de ellos ha manifestado textualmente: "Conozco a Steve como un sionista apasionado y partidario de Israel que por tal motivo abrió una oficina de Breitbart (la agencia periodística que dirige) en Israel para asegurarse de que la verdadero historia a favor de Israel iba a salir". (Bernie Marcus, miembro de la junta de la Coalición Republicana Judía,).
Es claro que tanto Trump como Bannon son nacionalistas blancos y en tal sentido sienten afinidad con Israel en tanto bastión de tal raza en el medio oriente. La línea sustentada por ambas se inscribe en el cristianismo sionista defendido en su momento por Bush y por diferentes pastores protestantes. Esto es expresado a su vez por Bannon cuando solicita retornar a las tradiciones judeocristianas, lo cual es lo opuesto exacto del pensamiento de Evola. El autor italiano quien no ha descartado al cristianismo, sin embargo la única vertiente del mismo que rechaza es justamente la que hunde sus orígenes en su transfondo judaico que es la antítesis de la doctrina de la unidad trascendente de las grandes religiones. El judeo cristianismo que se expresara históricamente a través del güelfismo primero, el protestantismo luego y el ecumenismo vaticano ahora, es exclusivista y considera a las demás religiones como inferiores, de la misma manera que a nivel racial sostienen la superioridad de las etnías blancas sobre las de color. Su rechazo por el Islam es porque es mayoritariamente semita y de piel oscura a diferencia del judío sionista que es de piel blanca en forma mayoritaria.
Esto por supuesto no tiene nada que ver con el pensamiento de Evola quien repudiaba dicho racismo biológico como moderno y antitradicional y a diferencia de Bannon no se reputaba antijudío en tanto expresión de una determinada religión, sino antisionista como expresión de un judaísmo seculariczado y contrario a la propia tradición. 
Por tal razón Bannon puede citar las veces que quiera a Julius Evola pero su pensamiento es antitético del que sustenta el gran maestro italiano. En la foto que aquí mostramos Bannon aparece junto al rabino sionista Scholey Boteach, lo cual es todo un signo de sus afinidades electivas.

Steve Bannon posa con pelos en la lengua rabino sionista Shmuley Boteach.  Esta imagen fue twitteó por Boateach después de su reunión.  (Foto: Twitter captura de pantalla)

  1. Esta maniobra sionista  fue en su momento implementada en Brasil cuando con la presencia especial del Sr. Dugin se hicieron varias jornadas pretendidamente evolianas, en una de las cuales fuimos invitados a participar y en donde nos encargamos personalmente de hacer notar la absoluta contraposición entre el pensamiento de Evola y el de esa parodia denominada euroasianismo, que no es sino la exaltación del imperialismo ruso, es decir una forma de nacionalismo rechazada expresamente por la figura del maestro italiano. Hoy se quiere implementar una vez más con la figura de Trump. Recordemos siempre que esto no es casual: el sionismo sabe que Evola es su enemigo absoluto e irreconciliable y para combatirlo los procedimientos a implementar son o la tiranía del silencio, o su deformación haciéndolo pasar como un autor más de la modernidad.