ESOTERISMO Y EXOTERISMO


Muchas veces estas dos maneras de vincularse con lo sacro han sido concebidas como actitudes antitéticas. En especial hoy en día, para referirse a lo actuado por el fundamentalismo islámico, suele decirse que el mismo es descartable pues se trata de una expresión puramente exotérica, puramente exterior y por lo tanto alejada de una dimensión propiamente metafísica. Se resalta al respecto su extremo exclusivismo alejado totalmente de una de las principales consignas del esoterismo como ser la doctrina de la unidad trascendente de las grandes religiones.
Nosotros al respecto queremos decir lo siguiente. Que mientras que el esoterismo se trata de un movimiento de élites, en tanto que la experiencia metafísica no se encuentra al alcance de cualquiera, el exoterismo en cambio, aquel movimiento que se basa exclusivamente en los datos de la fe, debe necesariamente ser por lo tanto exclusivista. 
La diferencia estriba en que un gran movimiento religioso y espiritual (y el fundamentalismo islámico lo es) sea dirigido o no por una élite esotérica la cual conduce a sus bases en manera dialéctica, es decir aceptando el exlusivismo pero reconvirtiéndolo respecto de los fines superiores de la unidad trascendente. Es de destacar además que tal principio no se consuma si no es a través de la aniquilación del mundo moderno y su sustitución por un orden tradicional, lo cual sólo puede acontecer por la acción de un gran movimiento alternativo.
Queda siempre la expectativa por saber si detrás de tal movimiento existe una élite esotérica que lo conduzca. Tal cosa lamentablemente no se podrá saber nunca mientras que ello no suceda en el seno de nuestra religión católica. Respecto de la misma estamos en cambio seguros de la inexistencia en la actualidad de tal centro esotérico.