México y la “nueva normalidad”

 

 

En esta ocasión quisiéramos dedicar algunas reflexiones generales a México y su situación actual. Desde que inició la presidencia actual (diciembre de 2018, y que concluirá casi al finalizar 2024), el país sigue por un camino de creciente descomposición en casi todos los ámbitos. Ahora una pandemia que afecta a todo el mundo, se ha venido a sumar como un elemento acelerador de esa descomposición.

El gobierno de caricatura que existe, combinado con una sociedad que en el mejor de los casos podemos decir, está desilusionada del mismo, y en el peor, claramente opuesta al mismo, no han ayudado a presentar un frente unido y coordinado contra la pandemia. Es cierto que mucha gente ha cumplido con todas las recomendaciones, pero muchos otros no, el resultado es que a la fecha de este artículo, el país tiene algo mas de 230 mil enfermos de Covid-19 y 26 mil muertos.

Al igual que en el resto del mundo, parece que la “disyuntiva” entre cuarentena vs. actividad económica fue el eje de las discusiones, ganando finalmente la economía. Como se pudo apreciar en diferentes lugares y ocasiones, el lema popular era, “primero muerto de coronavirus que muerto de hambre”. También hay que reconocer que esa curiosa combinación que se presenta en el mexicano de resignación y sentido del humor, han ayudado a que las cosas no sean mucho peores, considerando que el costal de problemas no ha hecho mas que crecer desde que inició el S. XXI.

Al igual que en cantidad de países, los problemas económicos son los que acaparan la atención y la acción, y de ahí se concatenan todos los demás, sociales, políticos y demás. El gobierno actual llegó, como todos los anteriores, con cantidad de promesas, que obvio no se van a cumplir ni de cerca, aunque parece que el presidente y su gabinete no se ha enterado de nada de eso, siguen en su mundo de fantasía demagógica.

El gobierno y también la sociedad, de algún modo le han apostado, como muchas otras veces, a que el problema de la pandemia se resolverá solo, que se evaporará, y así no son las cosas. Esa máxima de gobiernos anteriores, del actual, y hasta podríamos decir, una máxima cultural de “dejar hacer, dejar pasar”, casi nunca ha sido válida, y ahora menos. ¡Eso sí, en la nueva normalidad, todos a correr a salvar los negocios!

México tiene cantidad de pendientes que atender, y esta pandemia los ha puesto en perspectiva. Sería un gran error, apostar a que las cosas “se resolverán solas”. Y mas aun, que tampoco se pueden enfrentar con “recetas mediocres” como en el pasado, es fundamental reconocer que se deben hacer cambios completos, no ponerle mas parches y remiendos a un barco que hace agua por todos lados.

Y lo primero que se tiene que tener claro es que “la economía, hacer dinero”, no es el destino del ser humano. Mientras no se entienda y no se acepte que el Destino Real del ser humano está más allá de esta vida, nunca se podrán romper las cadenas de la esclavitud económica que domina al mundo desde hace casi 250 años. Esta pandemia lo hizo ver con total nitinitidez, apenas un golpecito a la economía mundial, y se está desmoronando.

Francisco Galarza

Julio de 2020.