AÑO 2020

EL PENSAMIENTO EVOLIANO ARGENTINO FRENTE A LA PANDEMIA



Coronavirus en Estados Unidos: 4 gráficos que muestran por qué la pandemia  de covid-19 no está controlada - BBC News Mundo

 

 

 

 

(1) EL AÑO DE LA PANDEMIA


Este año 2020 se cierra. El mismo ocupará, en la historia de la humanidad, un lugar destacado en tanto aconteció la primera crisis epidemiológica a escala global. El protagonista es la cepa febril COVID-19, que al día de hoy (Nochebuena del 24 de diciembre), ya ha trasmutado en algunos países, haciendo incierta su evolución y su erradicación.

El miércoles 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud, luego de analizar la expansión del virus en Europa, y llegando a cuentagotas las noticias de China, lugar donde el virus se hizo presente, declara que el COVID-19 se había constituido en una PANDEMIA, la primera en la historia de la humanidad, que en pocos meses se hizo presente en distintos lugares de todos los continentes.

Ante esta situación, los Estados Nación comenzaron a tomar medidas desesperadas para detener la expansión de un virus no muy letal, pero altamente contagioso y que en la mayoría de los casos, que el mismo se manifestaba, la persona debía ser hospitalizada y tratada, trayendo como consecuencia el riesgo de la saturación del sistema hospitalario, pronóstico que se evidenció en varios países y, que sigue aconteciendo en este diciembre de 2020, donde el invierno se ha hecho presente en Europa.


A diferencia de la gripe española de 1919, que ocasionó millones de muertos en Europa fundamentalmente, en la actualidad, el sistema hospitalario es mucho mas eficiente, contando con una gran cantidad de hospitales, antibióticos, laboratorios epidemiológicos, personal idóneo profesional, sistema de salud acorde a la situación, un Estado en alerta máxima, y por supuesto, los respiradores que mantienen con vida a los pacientes más comprometidos.


Al día de hoy, el COVID-19 produce daños neurológicos (1) que en algunas pacientes podrían ser permanente por la falta de oxígeno que recibe el cerebro. Para algunas personas puede pasar esta gripe sin ocasionar ningún efecto (los asintomáticos), pero ciertamente, puede contagiar a las personas que lo rodean: familia, compañeros de trabajo, circunstancial transeúnte, etc. Uno se convierte una amenaza a sus seres queridos. Por ello, la responsabilidad lo es todo en este tiempo de pandemia.


(2) CUARENTENA


No salgas de tu casa”, fue el primer consejo que anunciaron las autoridades de todos los países. El ser humano era el difusor de este virus, por lo tanto, inmovilizándolo, logrando que interactuara con un mínimo de personas teniendo “distanciamiento social”, barbijo, y alcohol en gel para higienizase las manos, se podría controlar que el virus no se moviera. Este, en aproximadamente 14 días, desaparecería del organismo humano. Esto fue lo que, desde un inicio, fue difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con algunas idas y vueltas, mensajes contradictorios y mass media comunicando con poca seriedad unas veces y otras llevando confusión.


Ante el aumento de los muertos y el colapso de los hospitales e insumos médicos, las autoridades de diferentes países, como fue en Italia y España, por ejemplo, comenzaron a tomar medidas mas drásticas que copiaron los países vecinos y en otros continentes: la CUARENTENA. Esto es: se detenían todas las actividades de producción, distribución y venta, a excepción de aquellas actividades ESENCIALES que hagan al sostenimiento de la población en tiempos de pandemia: producción distribución y venta de alimentos, insumos médicos, insumos de ferretería, y otros rubros muy específicos, como, por ejemplo, la provisión y arreglo de elementos tecnológicos.


De esta manera, el paisaje del mundo conocido, cambió en pocos días: millones de niños y jóvenes debieron dejar las escuelas y universidades. Millones de comercios, centros comerciales, de una infinidad de ramos que iban desde lo gastronómico a lo turístico, entraron en colapso. El Estado hubo de reinventarse para llegar a todos los perjudicados en forma de baja de impuestos, subsidios, créditos a bajas tasas de interés, financiación de deudas, etc.


Largo sería detallar la gigantesca crisis que ocasionó la lucha contra el COVID-19, incierto es, de manera cuantificable, el daño producido al sistema capitalista. Pero, la PANDEMIA sigue su curso luego de siete meses de lucha global.


(3) NEGACIONISTAS


El Centro Evoliano de América, órgano de difusión del pensamiento y obra del Barón Julius Evola (1898-1974), presidido por el Lic. Marcos Ghio, desarrolló durante todo este largo y fatídico año un análisis sobre los acontecimientos, que día a día íbamos conociendo ante la expansión del virus, y la reacción de los Estados, Organismos internacionales y los intelectuales que opinaban sobre “que hacer”.


En mayo de este año, en el Foro Económico Mundial (WEF), el presidente del mismo, Klaus Schwab y el Príncipe Carlos de Reino Unido, presentaron una propuesta en dicho recinto, denominado “The Great Reset” (gran reinicio), que tenía como objetivo pensar en un nuevo capitalismo post-pandemia. Plantean una Cuarta Revolución Industrial, enfocada en el desarrollo tecnológico (que es lo que salvo a millones, en tanto que pudieron realizar su trabajo desde su casa -home office- o los estudiantes continuar aprendiendo -home school-), en un capitalismo mas justo, y orientado a inversiones bajo un cariz ecológico.


Frente a la desintegración de los bloques económicos producto de la Pandemia, que dejó en evidencia lo endeble de esas macro-estructuras económicas globales (2), la propuesta del “The Great Reset” es atractiva; aunque es completamente dudoso y cuestionable, que las mismas elites que nos llevaron a esta encrucijada de la civilización humana, sean los que nos enseñen como salir.


Las reacciones contra “The Great Reset”, se hicieron sentir de inmediato desde un amplio espectro intelectual de variadas tendencias ideológicas (de izquierda a “derecha”) criticando el mismo. A partir de ahí, existió un movimiento “anti-cuarentena”, el cual cuestionaría las políticas para combatir el virus, normas disciplinarias injustificadas ante una “falsa pandemia”.


Durante los meses de este año, el Centro Evoliano de América (CEA) remarcó que los ataques sufridos ante ese presunto “nuevo orden” que recomendaba la OMS, fueron líderes políticos de gran influencia: el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el presidente de Rusia, Vladimir Putin y Boris Johnson, Primer Ministro de Inglaterra. Todos englobados en un “populismo de derecha”, no opinaron lo mismo meses después. Efectivamente, en los dos últimos casos (Putin y Johnson) dieron marcha atrás al poco tiempo, y terminaron siguiendo las recomendaciones de la OMS. En el caso de los Estados Unidos, la reacción de Donald Trump fue tardía: dejo el país funcionando a pleno, mientras el mundo entero iba cerrando sus puertas. Cuando actuó, era demasiado tarde: el virus se había esparcido por todo el país, la economía ya estaba en crisis por el cierre internacional, y las medidas llegaron tarde. Eso, le costo la presidencia, ya que hasta el año 2020, los Estados Unidos había tenido una gran expansión económica y ganado en los frentes de batalla internacionales (la guerra contra el ISIS). Hoy, diciembre de 2020, mueren más de 3.000 personas por día en los Estados Unidos de COVID-19.


Sin embargo, la toma de conciencia de la gravedad de la situación por parte de estos dirigentes políticos, no fue acompañado por otros grupos influenciados por ellos. Efectivamente, existe un grupo anti-cuarentena, negacionistas de la pandemia, que creen que el “The Great Reset” es un golpe de estado al sistema internacional “multipolar” para instaurar un régimen totalitario de tendencia “marxista”. De este lado, obviamente está la “derecha” liberal y la denominada “nueva derecha”.


De estas tendencias que nada han aportado a la crisis que vive el planeta, es lo tratado por el Centro Evoliano de América: desenmascarar una falsa derecha, inmovilizante, negación a la reacción, negación a participar de la reconstrucción de un mundo, que, desde las entrañas del mismo, le pide a la humanidad que destrone al “HOMO DEUS”.


Pasemos a continuación a analizar ejes del desarrollo doctrinario, que el Centro Evoliano de América, trato durante este año 2020:


(4) GLOBALIZACIÓN


Existe una tendencia de parte de la pseudo derecha de atacar y cuestionar la idea de GLOBALIZACIÓN, una tendencia a la unidad por parte de las naciones del mundo. Ciertamente, como TRADICIONALISTAS, cuestionamos que aquella es una unidad en términos materialistas, economicistas, imponiendo el Sistema Democrático como forma necesaria de convivencia entre Estados, estando implícito en cada discurso de unidad; existiendo una gigantesca hipocresía en tanto el Estado Totalitario Chino, es actor destacado de esta globalización. En post de un mundo global igualitario y competitivo, es que podemos comprar una herramienta producida por ciudadanos asiáticos esclavizados bajo el totalitarismo del Quinto Estado como afirmaba Julius Evola (3), esto es, la fusión de lo peor de los sistemas liberales y comunistas en pleno Siglo XXI


Julius Evola, aunque no utilizó el término “globalización”, si utilizo el termino UNIVERSALIDAD (4), donde habla de una unidad de tipo “superior”: “allí donde se ejercita una acción dirigida a constituir la vida mas allá de los límites de la naturaleza y de la existencia empírica y contingente, no pueden no manifestarse formas que en el orden de los principios no están mas atadas a lo particular” (5). Aquí subyace la idea y realidad del IMPERIO, el sistema político por excelencia que, a través de su gobernante, el pontifex, es quien tiende puentes hacia la eternidad, y guía a través del mismo, a su pueblo.


En estos tiempos de EPIDEMIA, donde cada nación busca salvarse a si misma, como es la lógica egoísta del sistema liberal “democrático” inyectado en el cerebro de los ciudadanos; la tendencia TRADICIONAL debe ser la de la cooperación, la creación de organismos internacionales para encontrar respuestas a la crisis y tener un protocolo para prevención y combate contra la enfermedad. Lamentablemente, los organismos de la “globalización” son ineficaces, insuficientes, con una vacía legitimidad, y con un accionar cuestionable.


Un nuevo “reset” es necesario. Pensar en estructuras globales que puedan fundar una DICTADURA SANITARIA, pero ciertamente, no existe hoy, en funciones, una elite capaz de implementar ello.


(5) LA DICTADURA SANITARIA


Desde el Centro Evoliano de América (CEA) comenzamos a hablar de la necesidad de una DICTADURA SANITARIA, principalmente a través de las emisiones radiales de la Agencia Kali Yuga. Ello en razón de que existe cierta tendencia de rechazar lo que desde la OMS se recomienda. Ciertamente no es un Organismo perfecto, en tanto depende un poco lo que las naciones integrantes apoyan o dejan de apoyar. Desde el inicio de la crisis, hubo una tendencia de parte de China, qué como todo estado comunista, nos tiene acostumbrado a ocultar acontecimientos de gravedad para evitar mostrar las debilidades de un sistema que entronizan como superior al “capitalista”.


La pandemia en su camino se topa con el hombre moderno. Un ser materialista, hedonista, individualista, autómata, carente de vida espiritual y de heroísmo; y la lista de “cualidades” puede extenderse aún más. Ello está presente tanto en las “sociedades libres” como en las “socialistas” (soviéticas).


Cuando hicimos referencia a la palabra DICTADURA, un eco de criticas se levantó. A pesar de aclarar el término, los “delivery” (aquellos que no se someten a ninguna norma, rebeldía infantil alimentada de teorías conspirativas) cuestionan la política de la CUARENTENA, como coartadora de libertades individuales, amparándose -sin sorprender demasiado- de postulados liberales, y marcando la “ineficacia” de tal política a la hora de reducir el caos social que la epidemia traía. Peligrosamente, lo hacen basándose en datos actuales, o sea en una sociedad que SI TOMO medidas para contraer la expansión los contagios. ¿Qué hubiese ocurrido si nada se hubiera hecho? ¿Cuál sería la cifras de muertos y contagios?, ¿Cuáles serían las consecuencias del colapso del sistema sanitario ante una expansión descontrolada de contagios? Eso, por supuesto, los “delivery” no responden.


Si existe algo a la que una sociedad individualista REACCIONA, es cuando se encuentra ante un Estado inerte, inmóvil, ausente de políticas y de responsabilidades, en medio del ojo de una tormenta. ¿Esa es la reacción que esperaban los “delivery”? ¿un Estado que haya librado a su suerte a la población?


Entonces, ¿qué entendemos por DICTADURA SANITARIA?


Tenemos ante nosotros un mundo que, mayoritariamente en occidente, posee una ideología materialista, individualista, que alcanza su “realización” en base a lo que consume, siendo las pasiones, aquello que regula sus vidas diarias. Nada más de la VIDA física hay. Apenas una espiritualidad vacía y evasiva. Como dice una famosa frase de un film de culto como El Club de la Pelea: “Lo que posees acabará poseyéndote”. Así es, el consumo es una forma de droga. Los tiempos actuales posee sociedades narcotizadas.


Esta sociedad narcotizada, no quiere estar en sus casas encerrados. No soportan mirarse a si mismos. En palabras del filosofo Slavoj Zizek: “creo que la actual crisis demuestra que la solidaridad y la cooperación responden al instinto de supervivencia de cada uno de nosotros, y que es la única respuesta racional y egoísta que existe” (6).


La concepción tradicional de la AUTORIDAD -que posee el “saber” y la “habilidad” de llevarlo a cabo-, concibe al “Monarca” con el wu wei (No acción) taoísta: una sociedad estructurada no por clases sociales (criterio materialista economicista) sino por jerarquías espirituales (7). Aquel que este en la cúspide (lo que Platón denominaría el “Rey Filosofo”) es el responsable de sostener un equilibrio entre el mundo y lo divino, una figura de profundidad metafísica, que se traduce en dogmas religiosos, principios políticos y códigos morales. Todos los ciudadanos del imperio verán como perfección a aquel que gobierna: como ejemplo de justicia, de vida virtuosa, de sacrificio, como ejemplo para los hijos de la patria.


Si en ese mundo ideal surgiera una fisura entre el que gobierna y el ciudadano, deberá ejercer la AUTORIDAD, para corregir aquello que marcha en sentido contrario. Por su parte, la DICTADURA, se ejerce en una situación especial y anormal, donde los sabios de una nación no tendrán tiempo de organizarse para enfrentar esa amenaza circunstancial. Erigirán un DICTADOR, aquel que, por su pericia, sabrá pronto reorientar el Imperio para afrontar al enemigo, a veces pudiendo ser encarnado en un ejército invasor, y en otros casos, en la peste.


Esta es la figura que reivindicamos en tiempos de pandemia: un DICTADOR, que, teniendo el saber y la habilidad, pueda reunir a las masas temerosas bajo su mandato y conjuntamente hacer frente a la amenaza.


El filosofo sur-coreano Dyung Chul-Han, en un análisis sobre la pandemia, se preocupa por el éxito que tiene la lucha contra el covid-19 en algunos países asiáticos y en la encrucijada que ha caído occidente moderno y liberal en cuando a tomar acciones conjuntas contra la pandemia. El filósofo radicado en Alemania, que hoy protesta masivamente en las calles en rechazo a la cuarentena, se hace la siguiente pregunta: “Europa y Estados Unidos están perdiendo todo su esplendor en medio de la pandemia. Van a los tumbos. Parece que son incapaces de controlar la pandemia (…) el virus se encuentra con una sociedad liberal en la que se propaga sin esfuerzo. ¿Acaso el liberalismo tiene la culpa del fracaso europeo? ¿Será que el virus se siente a gusto en el sistema liberal?” (8)


Dyung Chul-Han nos dice que en China se ha instalado una dictadura digital, donde se ha creado un “crédito social que permite una vigilancia biopolítica y un control sin fisuras de la población. Ni un solo momento de la vida cotidiana escapa a la observación. Se monitorea cada clic, cada compra, cada contacto, cada actividad en las redes sociales” (9)


Agregará que ese control digital existe en occidente, pero en manos privadas, y que el mismo sea luego utilizado por los Estados para control de la población significaría el fin del liberalismo. Hablamos de una “sociedad disciplinaria”, el terror del progresismo contemporáneo, afectados por el virus de Focault.


Asimismo, el autor introduce otro tema de relevancia para este análisis: el éxito de las políticas aplicadas por el totalitarismo chino, no sólo se debe a las nuevas tecnologías de control, sin que Asia esta “marcada por el confusionismo, que dicta la obediencia incondicional a la autoridad” (10)


El occidente moderno, ausente de tradiciones espirituales, no reconoce autoridad que emane de lo ALTO. Su sociedad, infectada del virus liberal, no asume RESPONSABILIDAD alguna ante crisis como la del COVID-19. Si la dictadura China logra tener cierto éxito, es porque su población posee una cosmovisión, qué a pesar del feroz ateísmo de Estado, ayuda sorprendentemente a sostener el régimen totalitario. Eso ya no es factible en el occidente, que se cataloga como “cristiano”, pero lo cierto es que todo lo que fuera la cosmovisión medieval de la cristiandad, fue licuada y diluida en las leyes que emanan de los Estados Modernos y organismos internacionales como la ONU.


Cuando tan necesario es una DICTADURA SANITARIA, no esta en los ciudadanos de los estados modernos la tendencia de aprobar ello. Importa más la vida y “libertad” propias, que la vida de los demás.



(6) APROXIMACIÓN ESCATOLÓGICA EN TIEMPOS DE PANDEMIA


Un colaborador de la difusión del pensamiento tradicionalista evoliano de México, Francisco Galarza, con gran acierto nos refiere que: “Esta pandemia está revelando día a día lo frágil y endeble del ensoberbecido mundo moderno. Y es muy llamativo que mucho de lo que consideraba sus grandes logros y fortalezas, se han vuelto en su contra: la velocidad en las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas, las gigantescas ciudades, el comercio internacional, el turismo, o la enajenación desquiciante de estar siempre “conectado”, han sido el terreno perfecto para que, un “enemigo” microscópico esté destruyendo al dios máximo: el dios económico financiero, razón de ser y destino de la humanidad.” (11)


Efectivamente, para pena de pensadores como Dyung Chul-Han, que aseveraba que “ningún virus es capaz de hacer la revolución” (12), estamos en presencia de un acontecimiento único en la historia de la Humanidad, una encrucijada donde habrá personas que anhelarán los tiempos previos a la pandemia, pero nunca podrán negar que lo acontecido en este año 2020, exige replantearse muchos temas.


Lo que denominan la “nueva normalidad”, no puede escapar del análisis hasta del mas negacionista de lo que hoy acontece frente a sus ojos.


Desde el Centro Evoliano de América, junto a su reproductora radial, se ha ido denunciando que las “banderas” de la ecología han sido sustraídas a la derecha tradicional para ser enarboladas por una izquierda “verde”, qué por su origen materialista, simplemente significa un cambio de cara, un oportunismo pragmático, en tanto la izquierda marxista ha demostrado ser peor en lo que se refiere a la explotación de recursos naturales y alimentación de un modelo industrial fuertemente contaminante que lo ha llevado a catástrofes ecológicas como la de Chernobyl (1986), acontecida en la ex Unión de las Repúblicas Socialistas y Soviéticas (URSS).


La defensa del medio ambiente por parte de la izquierda es una nueva estrategia electoral ante la desaparición de la ex URSS y sus principales satélites que financiaban la revolución armada en diferentes lugares del mundo.


Por su parte, surgen movimientos ecologistas extremistas, que pone a la naturaleza como centro de todo, y al hombre como una especie de alienígena que solo esta para destruirla. Podemos hallar la corriente del Ecocentrismo, donde el centro de todo es la naturaleza, y el hombre deberá aprender a respetarla y cuidar de la misma. Uno de sus impulsores, el finlandés Pentty Linkola (1932-2020) partidario de una Dictadura ecologista a escala mundial aseveraba:


La fe más básica e irracional a la que se aferra la gente es la fe en la tecnología y el crecimiento económico. Sus sacerdotes creen desde que nacen hasta que mueren que la prosperidad material trae gozo y felicidad, a pesar de las innumerables evidencias que uno encuentra en la historia, de que son escasez y el intento de remediar ésta los que hace que la vida merezca la pena y de que la prosperidad material sólo engendra desesperación.” (13)


Más allá de la simpatía que se pueda tener con dichos grupos, caen nuevamente en un grave error: el hombre SI es el centro de la creación y la Naturaleza esta a su servicio, para que le sea puente a una realidad superior. Sin embargo, el “homo deus”, heredero de la moderniudad, no escala, sino que se hunde en las tinieblas.


La pandemia, es el resultado de la acción del hombre moderno sobre el mundo. La naturaleza se le ha rebelado, a raíz del rechazo hacia lo Sagrado, hacia la misión del hombre en este plano de la existencia. Los Cielos hoy están poniendo a prueba al hombre que pretende erigirse como dios de este mundo, que de manera descontrolada avanza hacia un “post-humanismo”, que no solo es el definitivo olvido de los Dioses, sino también, la edificación de dioses no-humanos, creados por él, al servicio de la prolongación de la “vida” física. La gran ambición que matará todas las ambiciones.


(7) CONCLUSIONES


Este año 2020 es un hito en la historia de la Humanidad. Desde diversos lugares se plantea un REINICIO (Great Reset). En tanto existe una opinión que desea rechazar estos cambios en tiempos de pandemia y luego de superada la crisis, volver a tiempos mejores (¿?), nosotros en cambio, planteamos que es necesario dichos cambios.


Necesario ES una crisis brutal del sistema contemporáneo, donde obviamente corremos el riesgo de perecer en los procesos de transformación; más si buscamos evitar la devastación del mundo, asumimos que debemos ser parte activa confrontando ideas y luchar por las mismas. Haremos presentes ideas y antiguas cosmovisiones para que el mundo entienda que esta es una OPORTUNIDAD que se nos da de destruir al mundo moderno.


No creemos tener muchas más oportunidades por delante, y si surgieran, serán menos benévolas que la presente.


El pensamiento evoliano en este siglo XXI, no es algo estático. Los reaccionarios plantean retroceder tímidamente al pasado. Otros grupos, plantean volver a la “normalidad” de hace unos meses. Los EVOLIANOS queremos un nuevo comienzo: NUEVAS Y ANTIGUAS TABLAS HAN DE ESCRIBIRSE. Los PRINCIPIOS que emanan de lo ALTO, se hacen presente en una ORDEN, y esta debe operar sin temor al error o al fracaso.


Arrebatamos para nosotros el grito que desde medio oriente se hizo sentir y ha hecho temblar al mundo moderno: ¡VICTORIA O PARAÍSO!”


Juan M. Garayalde

Buenos Aires - 24/12/2020


NOTAS:


(1) Sobre el daño neurológico que puede producir el Covid-19, ver: https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-covid-19-causa-lesiones-neurologicas-cada-siete-infectados-20201013165648.html

(2) Sobre el tema, ver: Mazzucco, Francisco, La bomba está armada: La pandemia y la situación geopolítica actual” – Editorial NOMOS, Buenos Aires, 2020

(3) Ver: Julius Evola, El Advenimiento del Quinto Estado, en “Cabalgar el Tigre”, Ediciones Herácles, Buenos Aires, 1999.

(4) Ver: Julius Evola, La Ley, El Estado y el Imperio, Cap. 4 de “Rebelión contra el mundo Moderno” – Editorial Heracles, Buenos Aires, 1994.

(5) Idem ant. Pág. 58.

(6) Fuente: “Barbarie o comunismo reinventado: La disyuntiva que plantea Žižek en su nuevo ensayo por coronavirus” – CNN – Chile - https://www.cnnchile.com/cultura/libro-slavoj-zizek-coronavirus-pandemia_20200325/

(7) Ver: Julius Evola, “Rebelión contra el Mundo Moderno” – Cap. XIV – La doctrina de las castas – Editorial Herácles, Buenos Aires, 1994.

(8) Byung Chul-Han – “El coronavirus bajo el liberalismo”. En Diario Clarín –Argentina- 17-04-2020 https://www.clarin.com/cultura/byung-chul-vamos-feudalismo-digital-modelo-chino-podria-imponerse_0_QqOkCraxD.html

(9) Ídem ant.

(10) Ídem ant.

(11) Francisco Galarza – “Breve aproximación escatológica en tiempos de coronavirus” – Publicación virtual EL FORTIN, mayo de 2020. http://www.juliusevola.com.ar/El_Fortin/96_10.htm

(12) Maria D. Yaccar – “La filosofía y el coronavirus, un nuevo fantasma que recorre el mundo” – En Diario Pagina 12 del 29.03.2020.

(13) Ver: https://penttilinkola.wordpress.com/