UNA NUEVA FALSIFICACIÓN POR PARTE DE VINCIGUERRA SOBRE JULIUS EVOLA

(por Eduard Alcántara y Marcos Ghio)

 


A raíz de una nota crítica a la figura de Julius Evola aparecida en el foro español Antagonistas http://antagonistas.blogia.com/2009/121301--fascismo-y-antifascismo-por-vincenzo-vinciguerra.php se efectuaron estas dos notas de réplica)

Comprobamos cómo el Sr. Vinciguerra sigue a vueltas con esta especie de monográfico que le lleva dedicando, desde hace un tiempo, a Julius Evola. La verdad es que todo resulta bastante reiterativo y nuestros argumentos en contra de lo que él afirma también pueden resultar del mismo tipo.
Valga nuestra admiración para gente que como Giorgio Pini demostraron su valor y su lealtad en los terminales momentos de la IIGM, cuando todo estaba perdido. Para estos luchadores de la República Social Italiana no cabe otro calificativo mejor que el de auténticos héroes. Por suerte se pudo contar con él tras el fin de la IIGM, pues logró salvar la vida al igual que sucedió con Evola. No concebimos que se le eche en cara a Evola el haber podido salvar la vida al contrario de lo que sucedió con otros leales a la RSI. No concebimos que esto le pueda restar autenticidad ante los ojos de nadie.
Las críticas que le realiza Evola a Giorgio Pini en el artículo de El Conciliatore giran en torno al tipo de discurso, más que al contenido del mismo en sí. Son críticas enfocadas a la carencia de una mayor profundidad de miras a la hora de analizar Pini determinadas situaciones sociopolíticas de finales de los ´60 y principios de los ´70. Evola, en definitiva, le está echando en cara de que no utilice parámetros que puedan ir a la base de las situaciones criticadas. Esto es, que no sepa vislumbrar que las causas de dichas situaciones arrancan de la desacralización de la vida y de la existencia que da pie a la génesis y al desarrollo del mundo moderno. Sobre esta indispensable base después se pueden realizar análisis con total preclaridad. Le critica, asimismo, Evola a Pini cierto lenguaje muy al uso de la dialéctica de corte marxista: anticolonialismo, dinámica de clases,…Dialéctica que supone reconocerle legitimidad a las armas demagógicas que el marxismo siempre ha utilizado en beneficio propio. Por supuesto estamos en contra del colonialismo pero hay que explicar el porqué desde nuestras claves y no desde el lenguaje al uso por el enemigo político.
Volviendo al tema del porqué Evola pudo conservar la vida tras la IIGM podríamos (para empezar) recordar extractos de un escrito que enlazamos hace no mucho y que redactamos, en su día, bajo el título de “Evola, un hombre de acción” (http://septentrionis.wordpress.com/2009/07/28/julius-evola-un-hombre-de-accion/) :

“Nuestro hombre de acción vivió como gran protagonista buena parte de la convulsión política que se desata en Italia como consecuencia de la reunión del Gran Consejo Fascista del 25 de julio de 1.943 en la que se depone de sus cargos y, posteriormente, se arresta a Benito Mussolini. Evola se convierte, tras ello, en uno de los principales personajes encargados, en Roma, de intentar hacer volver a Italia a la situación política anterior al 25 de julio. Pero Evola, no sin atravesar peligros, deberá abandonar el país para, tras varias escalas, arribar a Rastenburg, en los límites de la Prusia Oriental, donde se hallaba el cuartel general de Hitler –la conocida como “guarida del lobo”-, donde, junto a algunos de los más fieles e irreductibles representantes del ilegalizado Partido Nacional Fascista (Preziosi, Pavolini, Farinacci,…), empieza a organizar una especie de gobierno en el exilio y a proclamarlo en Italia a través de la radio. Es en este lugar donde todos aquellos recibirán (junto a Vittorio Mussolini –hijo del Duce-) al Benito Mussolini que acababa de ser liberado de su prisión en Los Abruzzos por el intrépido SS Otto Skorzeny. Evola y aquellos irreductibles son los que, en Rastenburg, se reunirán con el recién liberado para preparar la instauración de la República Social Italiana –conocida también como República de Saló- en el Norte de Italia y para actuar de forma clandestina en el resto de la Península con objeto de reorganizar el defenestrado fascio. A Evola se le encomiendan decisivas funciones en una Roma que volverá a tener que abandonar en el momento de su ocupación por las fuerzas armadas aliadas, en una huida en las que las peripecias empiezan en su mismo domicilio familiar en el momento en que agentes secretos británicos acuden al mismo para arrestarlo y él consigue escapar (gracias a las maniobras de distracción protagonizadas por su anciana madre) por la misma puerta por la que aquellos habían entrado y cuyas peripecias continúan al atravesar, primero, las líneas del ejército estadounidense y, después, las del francés hasta unirse a columnas del ejército alemán en retirada hacia el norte del país.
Los últimos días de la IIGM en suelo europeo hallamos a nuestro autor en Viena. En colaboración con la Anhenerbe (departamento dependiente de las SS) está estudiando archivos de sociedades secretas subversivas. En una especie de reto al Destino propio de un shatriya Evola nunca acudía a los refugios antiaéreos en momentos de bombardeos aéreos enemigos. En uno de éstos las heridas que recibe le dejan paralítico de por vida de cintura para abajo. Pero este fuerte contratiempo no significará para Evola renunciar a su condición de ´hombre de acción´, puesto que tras 3 años de convalecencia en hospitales suizos vuelve a Italia dispuesto a unirse “al resto del ejército” (3). Y son sus actividades con el “resto del ejército” (en el que encontramos a gente como Giorgio Amirante o al General Graziani) las que le llevarán, en 1950, medio año a la cárcel y las que provocarán su enjuiciamiento bajo la acusación de “intento de reconstrucción del Partido Fascista”; juicio del que saldrá absuelto.

(3) Esta expresión la utilizó Evola en el transcurso de una conversación que, tras su regreso de Suiza, mantuvo en Bologna (antes de su llegada a Roma) con su amigo Clemente Rebora; un poeta que se convirtió al catolicismo y se integró en la orden de los padres rosminianos”.

En la misma línea explicativa del porqué Evola pudo continuar viviendo tras el fin de la IIGM y de los años inmediatamente posteriores copiamos, a continuación, otro extracto de nuestro “El porqué de la parálisis de Evola” (http://septentrionis.wordpress.com/2009/02/08/el-porque-de-la-paralisis-de-julius-evola/):

“Se podría pensar que el Destino quiso que esa bomba soviética le produjera daños irreparables pero que no le matase, pues si Evola hubiera salido ileso de dicho bombardeo la terrible represión acontecida en los meses finales de la IIGM y en los años inmediatamente posteriores a la finalización del conflicto bélico no hubiera tenido conmiseración con un hombre en perfecto estado físico y habría acabado con su vida. Su condición de inválido le salvó, con mucha probabilidad, la vida. Gravemente herido pudieron hacerle cruzar la frontera de Austria para introducirlo en Suiza. Los tres años que pasó, convaleciente, en este país le evitaron padecer los efectos de la dura represión acaecida en la Italia de postguerra. De todos modos su estado físico no fue impedimento para obligarle a pasar medio año (1950) en la cárcel y para ser sometido a juicio. Pero, no obstante ello, pudo vivir durante varias décadas más hasta su fallecimiento en 1974. Y este prolongar su existencia el Destino lo podría haber querido para que nuestro autor pudiera seguir legando las doctrinas de la Tradición a todos aquellos que quisieran recoger su mensaje, pues de no haber sobrevivido a la IIGM nos hubiéramos visto privados de joyas tales como la reedición, profundamente transformada, de “El yoga de la potencia” (3) (o, en la versión castellana editada por Edaf, “El yoga tántrico”), “Los hombres y las ruinas”, “Metafísica del sexo” o “Cabalgar el tigre”. Asimismo no hubiéramos podido conocer sus “Orientaciones”, su nueva y también reformada edición de “El tao-tê-king de Lao tsé” por él interpretado, la reedición revisada de los escritos del Grupo de Ur (“La magia como ciencia del espíritu”), su “Fascismo visto desde la Derecha, con notas sobre el Tercer Reich” (“Más allá del fascismo”, en la versión castellana editada por Ediciones Heracles), “El arco y la clava” o su autobibliografia (que no autobiografía) “El camino del cinabrio”. Sin hablar de la multitud de ensayos y artículos redactados en todo este período. El Destino habría querido, pues, que este intasable legado del saber Tradicional pudiera llegar a ser conocido por todos aquellos que fuesen aptos para poder recibirlo y asimilarlo.”

Eduard Alcántara

"De todos modos permítame que le agregue un par conceptos a lo manifestado por Vinciguerra.
El aludido protesta porque Evola en vida indicara que había que alinearse con la Otan para hacer frente al comunismo. Postura que reivindicamos totalmente en la época en que fue formulado. Evola consideraba que si bien los dos sistemas eran perversos y 'metafísicamente iguales', sin embargo en el occidente liberal era aun posible formular las propias ideas, tal como lo puede testimoniar el mismo Vinciguerra, quien si bien se encuentra preso por terrorista, puede lo mismo escribirnos las cosas que tenemos que comentar. Bajo la tiranía comunista ello no podía ser en manera alguna. El mejor testimonio de ello nos lo dio entre tantos el gran Solzhenitzyn quien meramente por haber calificaco en una correspondencia privada al asesino Stalin como 'papito' fue condenado a pasar sus días en las celdas de Siberia, sin tener las ventajas que hoy tiene en cambio Vinciguerra de poder decir lo que a él le gusta, salvo haciéndolo a través de otros y por medios de lo más rebuscados y gracias a haber obtenido un premio Nobel. En pocas palabras, meramente por la circunstancia de poder permitir que los principios tradicionales pudiesen ser difundidos y no reprimidos por la cheka de Stalin y de sus sucesores es que era lícito en ese entonces oponerse y luchar en contra del comunismo, postura que asumiera Evola y que compartimos totalmente.
Ahora obviamente ello no podría hacerse pues el comunismo se ha sacado la careta y gracias a que ha asumido la economía de mercado con Putin y la dirigencia comunista china a la cabeza, las cosas se nos han facilitado pues no nos sentimos más en la obligación de asumir esas elecciones tácticas y circunstaciales que llaman a la confusión gracias a maliciosos y resentidos como el Sr. Vinciguerra, siempre a la pesca de alguna pretendida falencia para poder desinformar a su antojo.

Marcos Ghio

 

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