CENTRO DE ESTUDIOS EVOLIANOS

COMUNICADO Nro. 6 – 15/03/04

 

11 de Marzo de 2004

 

Ante los hechos internacionales que son de dominio público el Centro de Estudios Evolianos declara:

 

1) Que el atentado cometido el pasado 11 de Marzo en la estación española de Atocha debe ser comprendido como un acto de guerra por parte de la civilización islámica en contra de un país que interviniera en la reciente invasión a Irak y que en la actualidad tiene tropas estacionadas en el mismo.

 

2) Que obviamente lamentamos la muerte de personas inocentes y que la guerra asuma objetivos civiles como prioritarios en vez de lo que aconteciera en otras épocas cuando los conflictos se resolvían entre soldados combatientes en un campo de batalla. Pero dicha modalidad no ha sido inventada por el fundamentalismo islámico, sino que Norteamérica e Inglaterra han sido sus creadores desde las mismas épocas de Hiroshima y hasta en las recientes contiendas de Irak y Afganistán con sus bombas de racimo y sus “errores” en los objetivos militares.

 

3) Que aun así respaldamos la acción emprendida por el Islam ya que con una mínima pérdida de vidas humanas, proporcionalmente insignificante en relación a los miles que fueron exterminados en sus propios países, han logrado abatir a un régimen enemigo como el de Aznar, logrando propinarle una vergonzosa derrota electoral y como consecuencia de ello la promesa del retiro de las tropas españolas del territorio irakí.

 

4) Que nuestro aval a los árabes y nuestro repudio a la acción norteamericana junto a sus aliados españoles, ingleses e italianos, no se funda en una pretendida postura antiimperialista y en un consecuente respeto por la “autodeterminación de los pueblos”, en aras de la cual, de ser coherentes, debería permitirse hasta la independencia de los caníbales. No somos relativistas. Apoyamos al Islam porqué compartimos con ellos la constitución de un Estado fundado en valores sagrados. Del mismo modo que rechazamos a Norteamérica, no porque neguemos la necesidad de un orden internacional y de un Imperio, sino porque éste, en la medida en que se funda en valores materialistas y económicos como prioritarios, es decir modernos, es nuestro irreconciliable enemigo.

 

Buenos Aires, 15 de Marzo 2004.